Cocinar en una barbacoa de gas
En un sentido estricto de la palabra, la barbacoa se realiza colocando los alimentos crudos directamente sobre una llama caliente. Antiguamente era una fogata y un palo para que los alimentos no cayeran al fuego.
Hoy en día, podemos tener una barbacoa de gas o de carbón. Hay muchos modelos diferentes, pero los conceptos básicos nunca cambian para que puedas aprender a cocinar en una barbacoa, independientemente de la clase que tengas.
Para cortes finos de carne y productos más pequeños como pinchos morunos, filetes, chuletas, hamburguesas y perritos hay que subir la temperatura y dejarlo poco tiempo.
Esto significa que hay que vigilar la parrilla y la comida continuamente.
Entonces, ¿cómo de caliente es caliente? Hay un truco para saberlo, con cuidado, pon tu mano justo por encima de la parrilla y empieza a contar los segundos:
Si has contado 5 segundos la temperatura es baja, 4 segundos temperatura media, 3 segundos media-alta, 2 segundos temperatura alta, y 1 segundo super alta.
Esto vale tanto para las de gas como para las de carbón.
Si vamos a cocinar caliente y rápido necesitamos un fuego alto.
Es un mito que no se debe dar vuelta a los alimentos con demasiada frecuencia. Voltea cuando sea necesario para que la cocción sea uniforme.
Utiliza todo el espacio que tienes en la parrilla para cocinar los alimentos.
Controla el calor: caliente y rápido no es el camino a seguir para todos los ingredientes. El pescado, el pollo, las verduras y las frutas (sí, fruta) mejor cocinarlos a temperaturas más bajas, como un fuego medio.
Usa el modo de calor indirecto: Es cuando tenemos el fuego en un lado y la comida en el otro.
Podemos utilizar el calor indirecto de la barbacoa para alimentos grandes como pollos enteros, bastidores de costillas, y cualquier otro alimento que necesite mucho tiempo para cocinar.
Esta forma de cocinado nos permite cocinar completamente el alimento si que se queme el exterior. ¿No sabes que método usar para cocinar? No te preocupes, en la receta suele estar indicado que forma de cocción es la que hay que utilizar.
¿Cuanto tiempo tarda en hacerse? Este es el secreto para el arte de asar a la parrilla.
Lo que hay que recordar son las leyes de la parrilla.
- Podemos cocinar de más pero nunca de menos, esto nos lleva a la seguna regla.
- Las carnes mal cocidas o crudas pueden matarnos.
- La experiencia es la mejor herramienta que tenemos para conseguir que los alimentos estén bien cocinados, sino podemos ayudarnos de un termómetro.
Reglas básicas para asar a la parrilla:
Regla 1: Mantén siempre la rejilla de la parrilla limpia para evitar que los alimentos se peguen.
Regla 2: Engrasa la comida, no la parrilla. El aceite se quema a altas temperaturas por lo que no tiene sentido añadirlo directamente a la parrilla.
Regla 3: Hazla con antelación, no dejes a tus invitados esperando.
Regla 4: Siempre echa un ojo a lo que está a la parrilla.
Regla 5: No uses botellas de agua para controlar los incendios.
Regla 6: No agregues salsas o adobos azucarados a la carne a la parrilla, se quemará.
Regla 7: Mantén la parrilla lejos de materiales inflamables como combustible, vallas, su casa, etc...
Regla 8: Marina los ingredientes una hora antes de cocinarlos.
Regla 9: Utiliza herramientas adecuadas para hacer el trabajo.
Regla 10: Coloca los alimentos en un plato limpio.
Generalmente las barbacoas de gas son bastante simples de utilizar, son fiables y hacen un buen trabajo de cocción.
Para aprovechar al máximo la inversión, podemos aprender a cocinar casi cualquier cosa en la parrilla.
Sólo porque seas un hombre, no naces con un gen que te hace un gran parrillero. Sé que existe esta creencia, pero no es cierta.
Una barbacoa con éxito requiere práctica, práctica y más práctica.
Al igual que para adquirir cualquier habilidad se necesita tiempo y práctica, con la barbacoa también.
Guía para cocinar en la barbacoa:
Precalienta la parrilla. Una buena parrilla debe estar caliente en unos 10 minutos.
Coge un cepillo y limpia la superficie de cocción.
Coloca los alimentos en la parrilla caliente, dandole la vuelta cuando sea necesario y retirándolos cuando estén cocinados.
Deja la parrilla en funcionamiento, a máxima potencia, durante unos minutos más.
Limpia la superficie de cocción.
Apague las válvulas y el suministro de combustible.
Deja que la parrilla se enfríe por completo y vuelve a colocar la cubierta.
La mayoría de las barbacoas de gas funcionan mejor con la tapa cerrada. Sólo con la tapa hacia abajo pueden generar el calor necesario para las altas temperaturas de la parrilla.
Para configurar nuestra barbacoa de gas para asar con calor indirecto, simplemente enciende alguno de los quemadores.
Lo que necesitas ahora es espacio suficiente para colocar lo que se va a cocinar (como un pollo entero) sin tener debajo un quemador encendido.
Aparte de todos estos fundamentos, hay un par de cosas que debes saber para ser un parrillero experto:
Lee el manual de instrucciones. Hay que entender cómo funciona nuestra parrilla. En serio, lee las instrucciones.
Mantén la parrilla limpia. Una parrilla limpia cocina mejor.
Experimenta. Podemos hacer a la barbacoa casi cualquier cosa, así que sé aventurero.